Votar en “lo oscurito” y sin consecuencias

La práctica prianista y el cinismo de defenderla

El pasado 22 de septiembre en el ejercicio informativo de “La Mañanera”, el Presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer una lista de Senadores que se oponen a la iniciativa de mantener a las fuerzas armadas en las calles. Ante esto, más de un Senador se manifestó alegando que se violan sus derechos; incluso la Senadora Kenia López Rabadán (Partido Acción Nacional) tachó esta acción como digna de un régimen autoritario y responsabilizó al Presidente de su seguridad y su vida por dar a conocer dicha información.
Aquí es donde me parece pertinente que reflexionemos y seamos críticos. ¿Tienen derecho a molestarse los Senadores porque AMLO presenta una información que a todas luces debe ser pública? En mi opinión no. Sin embargo, resulta irrisorio ver que las y los Senadores se sientan agraviados porque se dé a conocer a sus representados la manera en la que participan, en su nombre, en la toma de decisiones de nuestro país.
Tan acostumbrados estaban con el régimen anterior de casi 90 años donde ahí sí de manera autoritaria se tomaban las decisiones sin consultar a nadie y con votaciones en las cámaras de Diputados y Senadores llevadas a cabo durante la madrugada o al mismo tiempo del algún distractor (por ejemplo un partido de futbol).
La Cuarta Transformación que está implementando el Presidente implica un cambio en la vida pública nacional y la de nuestros representantes. Es necesario que lejos de ocultar información, transitemos hacia una democracia participativa en la cual el pueblo pueda enterarse oportunamente de las decisiones que, en su nombre y representación, toman los legisladores. Lejos de criticar las conferencias mañaneras de AMLO, debiera ser un modelo a imitar por parte del Poder Legislativo, de manera que el pueblo pueda cuestionar a sus representantes oportunamente y no esperar tres años para castigar en las urnas.
Nuestra constitución menciona en su Artículo 40 que México es una “República representativa, democrática, laica y federal, compuesta por Estados libres y soberanos”. Como característica primordial de la democracia está el que sea el pueblo quien elige a sus gobernantes, normalmente a través del voto. Por su parte, la característica de representatividad indica que los gobernantes son a su vez representantes del pueblo, y su voz y voto es el reflejo de sus representados.
Con todo respeto para los Senadores, pero el pueblo tiene derecho a estar informado y si alguien les reclama, es culpa únicamente de ustedes. Es momento de entender que tenemos un Pueblo informado que no se deja manipular fácilmente y sin son traidores con sus ciudadanos, habrá que atenerse a las consecuencias.
Me despido, no sin antes recordarles que un pueblo culto es un pueblo libre, seguimos avanzando.

Ulises Yuman Ibarra.
Lic. en Economía, Maestro y Doctor en Desarrollo Regional y Consultor