Sheinbaum protegerá el maíz mexicano elevando a rango constitucional su siembra

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Luego de que México perdió el panel de solución de controversias contra Estados Unidos, relacionado con las restricciones a las importaciones mexicanas de maíz transgénico, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo reafirmó su compromiso con la preservación de la biodiversidad y la salud.

En respuesta a este fallo, Sheinbaum destacó la importancia de elevar la siembra de maíz blanco no modificado genéticamente a rango constitucional.

En una reciente declaración, Sheinbaum explicó que esta medida será discutida y posiblemente aprobada en la Cámara de Diputados, como parte de un paquete de reformas constitucionales que fue presentado previamente al Congreso por el expresidente Andrés Manuel López Obrador.

“Nosotros tenemos la obligación de que el maíz blanco que se siembra en México no sea transgénico y eso va a quedar en la Constitución. Esa es la mejor defensa que tenemos para la biodiversidad y para la salud también”, afirmó.

La presidenta subrayó la importancia de proteger las distintas variedades de maíz, resultado de la domesticación llevada a cabo por los pueblos originarios de México, ante los riesgos de la modificación genética, que ha sido cuestionada por su posible impacto en la salud y por crear dependencia en los agricultores.

Enfatizó que el maíz blanco sembrado en el país no debe ser transgénico, y que debe mejorar mediante prácticas agrícolas tradicionales y la colaboración de las instituciones públicas con los campesinos, sin intervención en laboratorios.

Además, Sheinbaum señaló que el país debe avanzar en la producción de frijol, otro alimento básico cuya importación actual es de 300 mil toneladas, con el objetivo de reducir la dependencia de mercados extranjeros y fortalecer la autosuficiencia alimentaria nacional.

Por su parte, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, reconoció ayer que México corre el riesgo de perder el panel de controversias interpuesto por Estados Unidos debido a las restricciones impuestas a la importación de maíz transgénico.

Este litigio, que se resolverá en diciembre, ha generado expectativas sobre el futuro de la política mexicana respecto al maíz genéticamente modificado.

“Ya nos dieron el resultado preliminar del panel de maíz. Todavía no termina el proceso, pero a lo mejor nos ganan”, explicó Ebrard durante su participación en el seminario “América del Norte: lo que se avecina”, organizado en el Colegio de México.

Este panel de solución de disputas fue motivado por la regulación mexicana emitida en un decreto presidencial en febrero de 2023, que establece que el maíz amarillo transgénico solo puede importarse para alimentación animal, quedando prohibido para el consumo humano.

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