Esto se debe, principalmente, al aumento en la extracción de petróleo crudo por Petróleos Mexicanos
Por Erick Gutierrez
Gracias a las políticas de autosuficiencia energética emprendidas por el gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, México se mantiene, por tercer mes consecutivo, con la más baja inflación energética entre los 38 miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), pues para el mes de mayo registró una variación anualizada de 6.4 por ciento, mientras que el promedio de los integrantes de la organización promedian un 35.4 por ciento de incremento.
Esto se debe, principalmente, al aumento en la extracción de petróleo crudo por Petróleos Mexicanos (Pemex), así como el incremento en la capacidad de la refinación por parte de la empresa al adquirir la refinería de Deer Park y rehabilitar varios complejos petroleros que se encontraban casi abandonados. Pero también abona a la baja inflación energética el hecho de que la Comisión Federal de Electricidad mantiene el control del mercado de ese insumo, así como la política de apoyos y subsidios que permiten tener una certeza a mediano plazo en los precios de los energéticos.
Las presiones inflacionarias mundiales, consecuencia de la pandemia por covid y ahora por el conflicto Ruso-Ucraniano, afectan de mayor manera a aquellos países que optaron por el modelo neoliberal, privatizando la producción de energía, lo cual ha llevado a Turquía, por ejemplo, a padecer una inflación de 136.9 por ciento, suerte que comparte Holanda, que alcanzó una variación de 67.4% anual y Lituania con una fluctuación de precios de energéticos de 58.3 por ciento.
Con respecto a la inflación en alimentos, los acuerdos tomados con productores y empresas del ramo han permitido que, aunque el incremento en precios se ubica en un 12.5 por ciento anualizado, ésta no se dispare a los niveles alcanzados por Turquía, Holanda o Lituania, pues Méxcio se sitúa en el lugar 14 de los 38 miembros de la OCDE.
