La oligarquía ha utilizado al INE como herramienta para manipular la ley a través de una pequeña élite de parásitos, que a cambio de recibir infinidad de privilegios indebidos, han sido avales de todo tipo de fraudes electorales. Para este cártel dorado que ha abusado indecentemente del presupuesto federal, el Plan B consiste en un cambio de la ley electoral menor, pero muy doloroso para sus bolsillos

Si bien estas modificaciones a la ley del INE no van a cambiar en gran medida nuestra vida política, como si lo iba a hacer la reforma constitucional que los partidos cómplices bloquearon en el congreso, si nos va a ahorrar alrededor de 5 mil millones de pesos anuales en sueldos exorbitantes y prerrogativas para este grupúsculo de delincuentes electorales.

Sin embargo, resulta necesario revisar todo el proceso que se llevó a cabo desde antes de que se comenzara a discutir la reforma electoral constitucional, el cual abarcó desde una amplia discusión pública sobre el tema en mítines organizados por Morena a lo largo y ancho del país, hasta el día de hoy donde ya se han presentado más de 250 recursos por parte de la oposición ante el poder judicial para revertir el Plan B.

Si bien las asambleas informativas organizadas por Morena en todas partes para informar a la ciudadanía sobre la reforma constitucional y la información que se proporcionó en las conferencia mañaneras, llegaron a una gran parte de la población, la oposición y el INE que también lo es, utilizaron todo el poder de los medios convencionales y de las redes sociales, para desinformar a los millones de odiadores desorientados, así como a mucha gente que no tuvo acceso a las reuniones, creándose una narrativa general que prácticamente anuló el esfuerzo de campo realizado por Morena.

Por otro lado la oposición en el Congreso que es minoría, pero que con esa minoría evita que Morena cuente con mayoría calificada para pasar reformas constitucionales, demostró que cuando se trata de tocar los instrumentos por medio de los cuales tienen la esperanza de regresar al poder y seguir cometiendo fraudes electorales, no van a ceder ni un milímetro de terreno.

Al rechazarse la reforma constitucional por falta de mayoría calificada en el congreso, el gobierno optó por presentar una iniciativa con cambios menores a la ley, que opera modificaciones muy acotadas al INE, fundamentalmente restringiendo su presupuesto y nada más.

Sobre este plan B ya no se organizaron mítines informativos y aunque se explicó en las conferencias mañaneras, la oposición volvió con su estrategia masiva de medios para desinformar a la mayoría de la población, organizando hasta una marcha que durante media hora llenó el zócalo para sacarse una foto que publicaron en medios nacionales e internacionales, dejando claro que no van a permitir que sus privilegios se toquen.

Hoy usando al Poder Judicial, otro instrumento corrupto que no se ha reformado y que también defiende sus privilegios, están presentando cientos de recursos en contra de que al INE se le baje el presupuesto y se dejen de pagar sueldos millonarios a unos cuantos delincuentes electorales dentro de su organización.

Después de este largo proceso, el gobierno federal, Morena y todos los que apoyamos la 4ª transformación, debemos tener claras dos cosas; la primera es que la estrategia de comunicación del gobierno basada solamente en las conferencias mañaneras, no es suficiente para contrarrestar una campaña masiva con todos los recursos que tiene la oposición, si quieren lograrlo, tendrán que utilizar recursos suficientes para difundir la información masivamente.

La segunda es que la oposición en el congreso no va a negociar nada que implique seguir perdiendo privilegios de organismos diseñados desde siempre para robarse el dinero y para mantenerse en el poder torciendo las leyes. Para eso se requiere ganar la elección de 2024 con un tsunami de votos que le permitan conseguir la mayoría calificada a Morena y sus aliados. De otra forma la transformación no va a seguir avanzando.

Como dijo el novelista francés Víctor Hugo: “Cambia de opinión, mantén tus principios; cambia tus hojas, mantén intactas tus raíces”.

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