Ebrard responde a Pompeo: “Es una campaña basada en ideas antimexicanas”

Como respuesta a las afirmaciones del ex secretario de Estado, Mike Pompeo, realizadas en su más reciente libro, en el sentido de que el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, habría solicitado ocultar el acuerdo “Quédate en México”, propuesto por el entonces presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, el Canciller rechazó tales afirmaciones y las atribuyó a una “campaña basada en ideas antimexicanas”.

“En la reunión referida por Pompeo el 15 de noviembre de 2018 en Houston, contrario a lo que se ha señalado por personas ajenas a la discusión, el propio exsecretario confirma que no se aceptó acuerdo alguno, sino que se escuchó la posición estadounidense de cerrar por completo los puertos de entrada y devolver a los solicitantes de asilo a la frontera sin nuestra cooperación. Esto, si no se aceptaba un acuerdo de tercer país seguro”, señaló Ebrard mediante un comunicado que fue ampliamente difundido en redes sociales.

El Canciller agregó en el documento que su trabajo como Secretario ha sido salvaguardar y proteger el interés nacional ante el extranjero, por lo que negó categóricamente lo difundido por el exfuncionario de la Administración Trump en su libro recientemente publicado, por lo que las declaraciones de Pompeo son parte de “una campaña basada en ideas antimexicanas que buscan presentar a nuestro país como una amenaza ante la cual hay que construir un muro”.

Y lo que es más, Ebrard recordó que el 24 de diciembre de 2018, en conferencia matutina con el Presidente Andrés Manuel López Obrador, se informó que el acuerdo “Quédate en México” nunca se aceptó, a pesar de “ciertas voces que pensaban que era mejor la firma de acuerdo similar al de Turquía con la Unión Europea, en el que México aceptara dinero a cambio de un compromiso que, en nuestro caso, resultaba de costos incalculables”.

La postura mexicana, reiteró el secretario, continúa siendo la del rechazo de una firma de un acuerdo bilateral que comprometa al país de forma permanente y por el contrario, se ha partido de la base de que Estados Unidos asuma sus decisiones en tema migratorio y México mantenga su potestad soberana de reaccionar a dichas medidas de manera independiente y acorde a sus propias consideraciones, razón por la cual y de acuerdo a la tradición mexicana de asilo y protección, “se decidió no iniciar la repatriación de solicitantes de asilo provenientes de EU, tal y como la Cancillería informó a la opinión pública el 20 de diciembre de 2018”.

Ebrard recordó que desde entonces y aún ahora, el Gobierno mexicano ha reiterado a los Estados Unidos la necesidad de invertir en el sur de México y el norte de Centroamérica como el fin de impulsar el desarrollo de comunidades de origen de los migrantes, tal como hace ya la actual administración de nuestro país, que mantiene su postura de atender las causas de la migración de raíz, fundamentalmente tratándose de la pobreza.

Y es que el e secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, en un intento de presentarse como “hombre fuerte” ante la opinión pública de su país, declaró en su más reciente libro “Never Give an Inch”, dentro del capítulo “La Soberanía Americana Importa”, que Marcelo Ebrard habría solicitado al Gobierno del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, que se ocultara un acuerdo para dar inicio al programa de devolución de migrantes “Quédate en México”.

Según la publicación de Pompeo, dos semanas antes de que comenzara la administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador y de que Marcelo Ebrard asumiera su puesto como Canciller, hubo una reunión entre ambos funcionarios, el 15 de noviembre de 2018, misma a que hace referencia el Canciller mexicano.

“Marcelo, este es el trato: si el Estado y el Departamento de Seguridad Nacional no pueden regresar a casi todos los solicitantes de asilo a México en 14 días, vamos a cerrar por completo la frontera mexicana […] Puedes decirle a tu jefe que llame al presidente (Donald Trump); él sabe que te estoy haciendo llegar este mensaje, pero fue muy claro. 14 días o nada”, escribe Pompeo, intentando presentar una autoridad ante el Gobierno mexicano que nunca tuvo.