Digamos las cosas como son: Ya le va muy bien a Sonora gracias a la relación de confianza entre el presidente AMLO y el gobernador Durazo.
Y es que el trabajo de Durazo —de varios días durmiendo muy poco— resultó fundamental para que no fracasará la contienda interna de Morena que Claudia ganó.
Recordemos. Desde antes de que empezaran a aplicarse las encuestas de Morena, Marcelo Ebrard intentó anular el proceso. El tacto político de Durazo impidió que tuviera éxito el sabotaje del excanciller.
La principal virtud de Durazo es su capacidad para negociar exhibiendo paciencia de santo al momento de escuchar a todo el mundo, particularmente a quienes trabajan para destruir acuerdos, como fue el caso de Ebrard y de sus representantes Malú Micher y Martha Delgado.
Alfonso Durazo todo les permitió a Marcelo y a sus operadoras, hasta que, agotadas las discusiones, con energía tomó la decisión más relevante: dejar que hablaran cinco encuestas. Todas, por cierto, lo que dijeron fue que Claudia Sheinbaum había ganado, en promedio, por 14 puntos de diferencia.
Ya le va muy bien a Sonora gracias a la relación de confianza entre el presidente AMLO y el gobernador Durazo. Mejor le irá a tal entidad con la presidenta Sheinbaum. El futuro es positivo para los y las sonorenses.
