Endeudó al país hasta 2042 pero Zedillo sigue dando “consejos” de economía
El expresidente Ernesto Zedillo, quien solamente fue candidato tras la muerte de Luis Donaldo Colosio y cuya popularidad fue fruto de ese fatal acontecimiento, pero que también fue causante, por el mal manejo de la información, de la catástrofe económica conocida como “el error de diciembre” de 1994, la cual llevó al país a una debacle, cuya “solución” fue “rescatar” a un puñado de millonarios con costo al resto de la población, continúa dando su opinión sobre temas económicos.
El ahora empleado de una empresa ferrocarrilera de Kansas, a quien él mismo le vendió los Ferrocarriles Nacionales de México, estuvo presente en el Foro Internacional “20 años de FIL: Democracia y Libertad”, al lado de personajes como Felipe Calderón y José Maria Aznar.
En dicho foro, Zedillo señaló que, en su opinión, los populismos son la mayor amenaza que enfrentan los países de América Latina, por lo que la región “tendrá otra década perdida. Si vemos lo que ha venido pasando con nuestras economías desde el año 2015, no es difícil, nos confirma que para el 2025 no hay manera de evitar que se declare que el crecimiento fue un crecimiento mediocre”.
Sin embargo, tras el llamado “error de diciembre”, ocurrido al inicio de su gestión, el priísta endosó la multimillonaria deuda de los bancos a los mexicanos, sobre la cual la Auditoría Superior de la Federación estimó que “al considerar sólo el pago de intereses, el saldo de la deuda podría aumentar a 2 billones 564 mil 472.3 millones de pesos al cierre del año 2042”.
Ya para 1996, Zedillo afirmó que el costo total de la deuda pública creada para el rescate de los bancos ascendería a sólo 180 mil millones de pesos, sin embargo, 26 años depués la seguimos pagando y continuaremos haciéndolo en el futuro próximo.
Y todavía, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, la Auditoría Superior señalaba, en su informe especial “Infraestructura financiada con ingresos futuros” de 2017 que “el importe de compromisos del IPAB corresponde a los pagos programados de intereses de acuerdo con los ingresos de las cuotas que recibirá el instituto en los próximos 25 años, por 1 billón 243 mil 265.7 millones de pesos y de recursos fiscales que el gobierno federal transfiere al IPAB, por 421 mil 754.7 millones de pesos”.
Ya para 2022, la Secretaría de Hacienda estima que la deuda heredada por Zedillo, con cargo a la Nación, casi alcanzó los 930 mil millones de pesos: “el monto de los pasivos netos del Instituto [IPAB] a precios corrientes, pasó de 919 mil 669 millones de pesos en diciembre de 2021 a 929 mil 696 millones de pesos en junio de 2022, presentando un incremento en términos nominales de 1.09 por ciento y una disminución de 2.83 por ciento en términos reales, considerando qué durante ese periodo, la inflación acumulada fue de 4.04 por ciento”.
Sin embargo, Ernesto Zedillo, que endeudó al menos a tres generaciones de mexicanos solo por “salvar” a unos cuantos banqueros, señala en un foro internacional que “En esa década habrá un retroceso en los avances en reducir la pobreza y en reducir la desigualdad en nuestra región. Tiene que ver con la actuación de nuestros gobiernos. Sí, ha habido choques externos, pero con un análisis cuidadoso podemos decir que en mucho ha sido el diseño y accionar de las políticas públicas lo que nos ha puesto en esta situación”.
